¿Hasta aquí llegamos?

Al final de camino. La web, tal como la conocemos llega al final de una época. Lo que viene de aquí para adelante está por definirse. Éste no es un post futurista, ni un grito para llamar la atención, planteo esto porque creo que es verdad ¿Por qué el final de Internet? Aquí lo explicamos.

La red ha llegando a una etapa de madurez, su crecimiento se ha estabilizado y si bien hasta ahora su cobertura no supera el 10% de la población mundial, lo que viene será otra historia. La disputa entre dos paradigmas, para decirlo pedagógicamente entre el modelo comercial y uno más centrado en la conectividad y la colectividad. Bajo este panorama se ven venir dos opciones al futuro de Internet, radicalmente antagonistas:

La alternativa A (donde prima el modelo de negocio de las grandes transnacionales de tele-comunicaciones como Bell South, AT&T y de cerca está Cisco y hasta la Federal Communications Comisión en conjunto con el Congreso Norteamericano): Tiene que ver con una red de redes en la que haya que pagar por todo (por descargar, por recibir un mail, por reproducir una película, incluso por leer este texto). Esto con el fin de normar, regular y básicamente cobrar por cualquier cosa que uno haga dentro de la Red. La noticia: "The End of the Internet?” del periódico The Nation, que me la envió el Dr. Benjamín Temkin.

La alternativa B (donde prima el modelo abierto de acceso a la información y la desmaterialización física de la conectividad a nivel global, aquí estarían involucradas empresas como Google y Skype, esta última liderada por su creador Niklas Zennstrom, además de los fondos de riesgo Sequoia Capital e Index Ventures): La idea de este proyecto es brindar conectividad comunitaria a la red a través de puntos de conexión WiFi ubicados en todas partes ¿Cómo funcionaría esto? Esto ya está funcionado, por ejemplo en Madrid, y consiste en que instalar un sencillo software que permite captar señales de otros usuarios, bajo la premisa del peer-to-peer. Para conocer más sobre esto leer la noticia “Un mundo inalámbrico para todos”).


Estoy de acuerdo que la opción A es la más realista y la B es la más hippie y divertida. Sin embargo, invito a estar muy atentos, porque unos metros más allá a la navegación de alta velocidad le viene una curva cerradísima y hay que ver si saltamos a la gloria o nos estrellamos.