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domingo, junio 11, 2006

Colaboratorio (II parte)

Ha sido un día de contradicciones digitales. Luego de haber propuesto, hace unos cuantos meses, el concepto de colaboratorios, en Wikipedia, me enteré que la comunidad digital proponía eliminarlo, supuestamente porque esta enciclopedia social no es fuente primaria. El proceso el siguiente: se realizó una votación y el ciberespacio encarnado en 19 sujetos democráticamente autoelectos (quién sabes quienes fueron) votaron que el concepto debía desaparecer y por su puesto así ocurrió.

Después de un uf (chin, glup, o plop! según la región donde se haga la expresión) me puse a trabajar en una definición ampliada, mejorada, con más fuentes y en la que resultara evidente, que el concepto no lo saqué el bolsillo, sino que de una propuesta contundente y bien fundamentada de la UNESCO (ver definición abajo).

[Temo que ya no tiene caso… el sistema es falible. La comunidad reachaza el concepto y no es posible volver a proponerlo. 12.06.06].

La lección del día es incómoda. Esta es la segunda y última vez que insisto con el concepto en wikipedia, no por cabeza dura, sino por la enorme potencialidad que pueda salir de su adopción dentro de la gramática académica. Pero por otro lado, me quedo con mal sabor de boca por lo pobre y simplón que puede resultar, en algunas ocasiones, ese "conocimiento colectivo" del que tanto hablamos y presumimos.

Definición de Colaboratorio, para Wikipedia:

Colaboratorio, concepto que acuña Koichiro Matsuura, Director General de la UNESCO[1] al presentar el Informe mundial: Hacia las sociedades del conocimiento de este organismo[2]. Colaboratorio surge de la combinación de las palabras colaboración y laboratorio[3]. Es un ‘centro sin paredes’, un punto de encuentro abierto a académicos, investigadores, estudiantes y público en general interesado en la conformación de espacios de aprendizaje en red, flexibles y participativos ver ejemplo.

El término “colaboratorio” designa un centro de investigación distribuido. Al explotar las tecnologías de la información y la comunicación, el “colaboratorio” permite a los científicos trabajar juntos en un mismo proyecto, aunque que se hallen muy lejos unos de otros. El “colaboratorio” ha facilitado la aceleración de investigaciones que, si se hubieran efectuado por separado, habrían hecho perder un tiempo precioso a la comunidad científica y ocasionado duplicaciones estériles de tareas. Esta forma de organización ha permitido lograr éxitos espectaculares en lapsos de tiempo inesperados. Ver información ampliada en el Informe mundial: Hacia las sociedades del conocimiento Hacia las sociedades del conocimiento, UNESCO, 2005(Más antecedentes sobre este documento)

Un colaboratorio es la más fiel representación de la tecnología social en la cual el conocimiento humano potencia sus capacidades hasta multiplicarse de manera ilimitada al expandirse a través de las tecnologías digitales de interacción. El mejor ejemplo de un colaboratorio es un repositorio[4]

El fundamento central de un colaboratorio es que cualquiera que esté interesado puede aportar sus conocimientos, experiencia o puntos de vista, ya que lo que interesa es la construcción de mapas de conocimiento colectivo en permanente desarrollo.

Se plantea como una manera de aprovechar las tecnologías interactivas para generar y compartir el conocimiento sin las restricciones geográficas y temporales. Ya que la posibilidad de dar o recibir datos, información y conocimiento es permanente, a cualquier hora y desde cualquier lugar que exista conexión a la red.

Ésta es una oportunidad de intercambio formal e informal de conocimiento. Es un concepto adaptado al contexto digital, que fusiona permite a los investigadores trabajar en redes que trascienden las fronteras. Este espacio virtual de innovación es el entorno propicio para que se genere la “intercreatividad”.

El principio fundamental del colaboratorio es comprender la ‘regla de la reciprocidad’ en la que se puede utilizar cuantas veces se quiera la información de otro autor siempre y cuando no se haga un uso comercial de ella y siempre que se haga referencia al autor de los contenidos. Una regla de reciprocidad significa dar y recibir, es decir contribuir con contenidos e información de utilidad que pueda enriquecer el acervo de materiales de esta plataforma.

Este concepto no es un nuevo ver ejemplo (ya ha sido incorporado en Wikipedia en Inglés[5]) y representa en buena medida la arquitectura y la filosofía de Wikipedia y la idea de compartir el saber en la Sociedad del Conocimiento[6]. El Departament de Llenguatges i Sistemes Informàtics de la Universitat Politècnica de Catalunya (Barcelona, España), ya ha venido trabajando hace bastante tiempo sobre este concepto[7] artículo académico al respecto en español. Es un concepto socio-tecnológico que cada vez encuentra más aplicabilidad en la era de las tecnologías sociales que impulsa la Web 2.0 (Artículo sobre Web 2.0 y colaboratorio).