El saber y el hacer en el mundo de las TIC

El otro día en una conversación con algunos colegas, uno de ellos dijo algo que me pareció tan cierto como incómodo. La frase decía algo así como “a partir de la irrupción y masificación de las nuevas tecnologías, el tema de la sociedad red nos queda grande a los estudiosos de comunicación”. Y aunque quisiera que no fuera así, la insuficiencia de herramientas metodológicas y el análisis excesivamente parcelado dificultan ver el todo (especialmente cuando es un objeto de estudio tan complejo), y nos entretenemos en la particularidad (en la que nos sentimos mucho más cómodos).

Otras ideas interesantes de esta semana, aparecieron en una entrevista que mis estudiantes le hicieron a la Dra. Marilú Casas (profesora del ITESM, con una envidiable trayectoria en el estudio de TIC y con posgrados en la Universidad de McGill en Montreal). En esta entrevista la Dra. Casas reflexionaba (justamente desde la perspectiva holística, que más arriba decía que era necesario) planteando lo siguiente: “No creo que Internet haya tenido una gran penetración en la sociedad actual. Ha tenido cierta penetración en ciertos sectores de la población (…) Lo que sucede es que cada vez que una nueva tecnología aparece nos produce la sensación de que esa es la cuestión "del momento". (…) Los que tienen acceso a las tecnologías son los que parecen definir la dirección que tomará una determinada sociedad y en ese sentido marcan las prioridades, pero no por la tecnología misma, sino porque son ellos, los que tienen acceso, los que por su propia capacidad económica y de gestión marcarán el rumbo. Un poco lo que ya Marx señalaba cuando mencionaba a "the havs and the hav nots". El se refería evidentemente a quienes tienen los modos de producción en una”

Junto con esto, quería agregar algo que también pasó esta semana en el mundo académico-científico y que me pareció especialmente interesante. Hace unos días vino a Ciudad de México un destacado premio Nobel en ciencias. No recuerdo su nombre pero era un alemán, bastante mayor, que había desarrollado notables avances para las ciencias médicas. Y el Nobel en cuestión decía: “yo les pido a los científicos que no se concentren exclusivamente en conseguir nuevos descubrimientos científicos, tanto como en desarrollar nuevas teorías. Luego, cuando las teorías están ya maduras los descubrimientos llegan solos”. Y me gustó mucho, porque justamente se procura lo contrario. Investigar, como sinónimo de descubrimientos, avances, desarrollo y calidad de vida. Pareciera ser que este anciano alemán exhortaba a tomar la Ciencia por el camino largo, pero seguro. Estas palabras salían de un hombre que había pasado su vida diseñando modelos teóricos y al final de la vida pudo llegar a resultados de alto impacto científico.