Diciendo las cosas por su nombre

Desafortunadamente (pero no sin intención) cuando se habla de la sociedad en la que vivimos, suele aparecer el tema de la Brecha Digital. Es un tema tan interesante como manoseado, pero lo que es peor aún es que el tema se ha empobrecido y analizado con cierta miopía. Es decir, se cree que la solución está en conseguir dinero para los pobres países pobres (tal cual) que no tienen Internet.

Bien sabemos que el asunto es complejo y lo hemos analizado en ergonomic en más de una ocasión. Pero nunca está demás volver a repetir que la Brecha Digital poco y nada tiene que ver con accesos, cables, anchos de banda y otras cuestiones relacionadas con la conectividad. La brecha es social, pero peor aún es cognitiva. Un niño que únicamente usa su computadora personal para videojuegos también padece los estragos de la brecha digital (y temo que los más endógenos).

Aparte de la visión reducida que existe sobre esta cuestión, por alguna razón que no termino de entender el tema no evoluciona, no crece, ni se complejiza. Quizá se deba porque en la red todos vamos rápido, siempre corriendo, apurados tratando encontrar la próxima novedad digital antes que el resto. En esta carrera se nos van las horas, los días y mucho más. Sin embargo, hoy mientras navegaba, encontré algo que me iluminó y me llenó de optimismo. Cliqueando de un lugar a otro caí en Proyecto BIT y quedé deslumbrado.

Proyecto BIT surge como una iniciativa para superar las barreras de acceso que las TIC presentan a las personas con capacidades intelectuales diferentes, buscando que los beneficios de la Sociedad del Conocimiento se extiendan a todos.

Bajo esta notable idea la Fundación Auna, la Fundación Síndrome de Down de Madrid y la Universidad Carlos III de Madrid se unen en 1999 para impulsar este programa. Antes de postear el link para visitar este proyecto, me resta decir que solamente a través de ideas así, inteligentes, valientes, arriesgadas y plenamente concientes de qué es en verdad la Sociedad del Conocimiento, es cuando se puede pensar que el futuro tiene gratas sorpresas por brindarnos. Todos mis reconocimientos para el equipo de Proyecto BIT.