apuntes digitales

A punto de arrancar.
En el Retiro de Arquitectura de la Información
(foto de webstudio)

He estado bajo un régimen intenso de actividades académicas, como ya dijimos hace algunos días.

Aunque han sido encuentros diversos, algunos más académicos, otros más geeks, otros de corte empresarial me quedo con un largo listado de ideas, páginas por revisar, documentos por leer, contactos por hacer, post por mandar, en fin.

La agenda queda a “full de proyectos” por venir. Ya tengo un borrador de paper por escribir. Sin embargo, para compartir y empezar a decantar la avalancha de datos-estudios-tendencias recopilados apunto aquí algunas ideas desordenadas.

Educación: Se consolida el modelo constructivista. Aprendizaje colaborativo. Aprender resolviendo problemas. Los docentes están entusiasmados y también desorientados, con la inclusión de las tecnologías en la sala de clases. Esta adaptación la veo más como un ideal que como algo que pueda ocurrir pronto (temo que la analfabetización digital docente, nos va a dar más trabajo y problemas de lo inicialmente presupuestado). Pude ver una exposición sobre Enciclomedia y el proyecto es tan interesante como peligroso (polémico, por decirlo de alguna manera).

Web: Al escuchar más de una decena de exposiciones de mis colegas “arquitectos de la información” de Chile, Uruguay, Panamá, Brasil, EUA y Canadá puedo sacar algunas reflexiones en limpio. En primer lugar, el fenómeno del “Social Networking” que hoy acapara la atención de todos parece que será EL gran tema de discusión de los próximos meses. (Creación, Organización, Jerarquización y Etiquetación de los contenidos, por parte de los usuarios). En segundo lugar, este fenómeno ya empieza entrar con fuerza en el sector empresarial, además de acaparar la atención de los titulares de centros de investigación y consultoras como Yahoo! Research, AyerViernes, Adaptivepath o Semanticstudios.

Conocimiento: La pregunta no es cuánto sabemos, sino qué sabemos hacer con lo que sabemos. Poco a poco se masifica el paradigma y se logran cierto consenso en poner el conocimiento al centro del proceso. Esto se evidencia al escuchar a políticos, empresarios, académicos, investigadores, programadores, etc. El paradigma se aproxima a la gente. El gran riesgo está en convertir esto en un meta-discurso en el que todos estemos de acuerdo, pero que a la hora de la verdad este lenguaje de la innovación no logre romper con la inercia de la rutina, la tradición, el copiar modelos, etc. Incluso, me atrevería a decir que la ironía de copiar al pie de la letra las “prácticas exitosas”, se convierte en una estrategia barnizada de innovación, pero que al mismo tiempo evidencia una incomprensión de la esencia del uso inteligente del conocimiento, que demanda un ejercicio mucho más complejo.

Colaboratividad: En fin, con estas ideas no resuelvo nada. Pero al menos puedo (in)concluir que en diferentes escenarios del continente existe mucho mucho optimismo en que las tecnologías nos ayudarán a incrementar y potenciar las estrategias de colaboración entre pares y comunidades. Seguiremos explorando estos temas desde cerca.