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miércoles, enero 24, 2007

socialismo digital


Open Cola, otro buen ejemplo del socialismo digital.

Este post surge a raíz de un interesante artículo que leí (en el metrobus rumbo al trabajo) de la Businessweek, llamado “The Power Of Us”. El texto resume -en buena medida- la idea de la colaboración mediatizada y de inteligencia colectiva, lo recomiendo. Hay algunas ideas interesantes que se pueden sacar en limpio de aquí:

En primer lugar resulta potente cómo esto de la colaboración, mirándolo con un poco más en detalle es a fin de cuentas un modelo de negocio por sobre cualquier otra cosa. Apoyarse en la necesidad de habitar el espacio digital, construir una identidad y tener una reputación en línea, termina siendo una estupenda manera de hacer ricos a un montón de compañías (MySpace, Youtube, Skype, etc.)

"We are seeing the emergence of an economy of the people, by the people, for the people."

"Networks are becoming the locus for innovation," says Stanford University professor Walter W. Powell. "Firms are becoming much more porous and decentralized."

Indeed, peer production represents a sea change in the economy -- at least when it comes to the information products, services, and content that increasingly drive economic growth… [easily shared commodities as information, knowledge, and media.]….

More than two centuries ago, James Watt's steam engine ushered in the Industrial Revolution, centralizing the means of production in huge, powerful corporations that had the capital to achieve economies of scale. Now cheap computers and new social software and services -- along with the Internet's ubiquitous communications that make it easy to pool those capital investments -- are starting to give production power back to the people. Says Benkler: "This departs radically from everything we've seen since the Industrial Revolution."

Bueno de estas ideas hemos hablado en tantos y tantos post…, sin embargo nunca había pensado que esta participación virtual o pseudo-democracia mediatizada al “establishment” le resultan mucho más inofensivas que la gestación de acciones concretas y contundentes en el mundo real. (Es mejor una cyber protesta, que la gente se tome las calles). A fin de cuentas, en línea el socialismo digital está bien visto, es cool, todos participan y todo es de todos (como el open source). La Red es un espacio con rasgos bastante isomórficos a la arquitectura del sistema socialista.

Pero en cuanto se apaga la “compu” y volvemos al mundo real (off line) todas esas ideas “progres” de colectividad y colaboración, se disuelven tras un sistema que promueve el consumo y la individualidad. Una vez más regresamos al “individuo colectivo”, este ser esquizofrénico desadaptado e incoherente de la era que nos tocó vivir.