Propiedad intelectual: acceso versus restricción
Por solicitud de mis amigos de Medelink, estamos trabajando a marchas forzadas recopilando material en torno al tema de la Propiedad Intelectual [PI], derechos de autor, nuevas licencias y cambios de paradigmas en las formas alternativas en que los contenidos y el conocimiento se distribuyen y se seguirán distribuyendo (al menos en aquellos sectores con mayor capacidad de adaptación y flexibilidad).
Casi como una consecuencia natural tras los fenómenos del social networking y user-generated-content, vemos que hay más y más necesidad de explorar nuevas arquitecturas y nuevas formas de gestionar el conocimiento y de licenciar contenidos de dominio público.
En esta revisión documental, he dedicado especial atención a los trabajos (ahora liberados) de Lessig (que hace unos días comentábamos).
Una de las idea centrales que Lessig explica en sus trabajos: Free Culture, Code 2.0 y Future of Ideas es que la Propiedad Intelectual tiene una condición dual y contradictoria: mientras más se protege su uso, más se priva del acceso público. Es decir, mientras más control, más se dificulta que otros aprovechen y distribuyan la producción, menos probable resulta que ese conocimiento pueda ser difundido, adaptado y apropiado por otros para generar nuevos contenidos. Bien sea este un descubrimiento científico, una mezcla musical, una foto, video o conferencia (incluso un libro).
Aunque se ha explicado infinidad de veces nunca está demás volver a repetirlo: En este caso free no significa regalo. “Libre Expresión” NO es lo mismo que “Barra Libre”.
Lo que se libera es el acceso, pero se diversifican y flexibilizan las maneras de retorno (económico o el que sea). Radiohead, Linux o Joost, apuestan por diferentes estrategias, pero todas ellas tienen algo en común, han entendido que la “apertura estratégica” es buen negocio a largo plazo.
Dicho en palabras de Lessig, se trata de pasar de una “arquitectura del control” a una “arquitectura de la innovación” que fomenta la libertad de intercambio, de creatividad y de distribución del conocimiento. Entendemos que muchos oídos están sellados a estas ideas. Pero también, no nos cabe duda que aunque cierren miles de servicios de P2P, como alguna vez lo intentaron hacer con Napster, eso en nada mermará el principio de libertad de distribución.
En estos temas de licenciamiento a la PI nos parece que el desafío está en convencer a los ciudadanos de la era actual que Internet permite bajar costos –de producción y transacción- y al mismo tiempo, aumentar la cobertura a una escala inmensa. Es decir, en vez de vender un disco a U$25 (precio que escapa del presupuesto universitario de los nativos digitales), quizá no sea tan mala idea vender decenas y cientos de canciones y a menor costo (como lo hizo iTunes, pero con menos restricciones). La cosa está en cambiar el modelo de negocio.
Frases que resumen esta idea de que con la apertura todos ganamos:
- Standing on the Giant Shoulder [vía Wikipedia].
- Creativity allways builds on the past [vía Lessig].
- De la copia, también aprendemos [vía MIT].
- El fonógrafo no creó la música. Y el cierre de Napster tampoco acabó con el intercambio P2P. [vía STF].
- Las tecnologías no crearon la piratería, sólo simplificaron lo que ya había hecho la imprenta. [vía STF].
Y afín con esto dos post interesantes:
1. Laboratorio del Procomún [vía tecnogein]
2. Planet Creative Commons [vía educationfutures]
Etiquetas: contenido, propiedad intelectual, sociedad de la información
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