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domingo, mayo 06, 2007

Aprendizaje Invisible: M-learning + Personal Learning Environment



Post caótico. Para intentar integrar muchas de las ideas que andan dando vuelta en la Red. Un ejercicio personal-colectivo de sistematización.

Me sumo al notable esfuerzo de Fernando Santamaría por sintetizar desde una perspectiva más teórica la configuración de un modelo educativo apoyado en aquellas tecnologías que reemplazaron a las ayer llamadas “nuevas tecnologías”.

Para ello rescato algunas ideas de dos textos interesantes que quisiera poner sobre la mesa: Using Mobile Technology to Enhance Students' Educational Experiences (pdf) y Literature Review in Mobile Technologies and Learning (FutureLab).

Aunque con cierto rezago, Iberoamérica tiene por delante el desafío de dar un paso en el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito educativo. Aunque e-learning ha demostrado ser tremendamente beneficioso en cuanto a la posibilidad de ofrecer contenidos educativos a una gran cantidad de educandos, este modelo no ha demostrado ser lo suficientemente contundente como para ofrecer una metodología de aprendizaje significativamente mejor a la educación tradicional, que podríamos etiquetar como cara-a-cara (profesor-alumno y alumno-alumno).

Desde esta premisa, e-learning se ha desvirtuado a través de la combinación de nuevas tecnologías con viejos modelos educativos, centrados en la transferencia de datos e información. Motivo por el cual la enseñanza a distancia, muchas veces (y en muchos centros educativos) se presenta como una educación de segunda categoría.

Ante la necesidad de seguir explorando integraciones virtuosas entre tecnología y educación, el uso de los dispositivos móviles o de bolsillo se vislumbra como una segunda gran oportunidad para esta combinación tecno-educativa. Lo anterior, bajo la lógica de apoyar la educación tradicional a través de estos nuevos dispositivos y nuevas metodologías de enseñanza. La idea no es reemplazar lo ya existente, sino sumar.

Con la intención de entender esto como una etapa complementaria de las anteriores, hablaremos del m-learning o mobile learning (aprendizaje electrónico móvil) descrito como una metodología de enseñanza y aprendizaje apoyada en el uso de dispositivos móviles pequeños y maniobrables, tales como: laptops, teléfonos móviles, celulares, agendas electrónicas, tablets PCs, pocket pc, i-pods y todo dispositivo de mano que tenga alguna forma de conectividad inalámbrica [wikipedia].


A continuación se proponen algunos planteamientos que dan sustento teórico a este postulado de m-aprendizaje:


No hay duda que detrás de este esquema hay un fuerte acento constructivista, que sustenta el proceso creativo de generación de nuevos conocimientos.

A través del m-aprendizaje el contexto cambia constantemente (gracias a la cualidad móvil de los dispositivos) lo que finalmente enriquece y dinamiza significativamente el proceso pedagógico.

Sin embargo, la adopción de este modelo demanda una serie de transformaciones y de alta flexibilidad ya que se requiere de un cambio en las herramientas, las pedagogías y las prácticas, todo ello con miras a formar estudiantes nómades (que mañana serán expertos adaptables).

Sería deseable que la academia esté abierta a renovarse a sí misma acogiendo este tipo de innovaciones pedagógicas, superando el instinto natural de resistencia al cambio que la caracteriza.

Es prometedor el hecho que la Generación Y ya esté cursando la Universidad ya que posiblemente mañana estos temas podrán entrar a la sala de clase, siempre y cuando logren sortear a la impenetrable burocracia de la educación de nuestros días (“Futuros Profesores Nativos Digitales del Mundo, Uníos!”).

Otros desafíos pendientes que quedan por resolver en el m-learning (explicitados en las investigaciones revisadas) son de orden ergonómico, y que probablemente se superarán en mucho menos tiempo que las descritas resistencias de carácter pedagógico-administrativo:

  • Conectividad y batería insuficientes.
  • Dificultad de escritura en teclados pequeños.
  • Problemas de los m-navegadores para interpretar los sitios web (hechos para PC).
  • Versiones muy delimitadas de softwares como Pocket Word o Pocket Excel.
  • Reducido tamaño de la pantalla.
  • Alta probabilidad de dañarse por caída o transporte.
  • Insuficiente integración tecnológica (teléfono, cámara, video, softwares de oficina, GPS, etc.)

Wireless and mobile learning impact logistics, resources, and cost. These impacts must be identified and modeled to provide guidance for future implementations. (Educase Center for Applied Research)

Finalmente, me atrevería a postular que el m-learning se complementa perfectamente con el principio de Personal Learning Environment (PLE, ver definición en Wikipedia), donde el contenido pedagógico y la plataforma es construida-apropiada fundamentalmente por el propio usuario y su comunidad de aprendizaje.

Ron Lubensky describe el concepto PLE como: a Personal Learning Environment is a facility for an individual to access, aggregate, configure and manipulate digital artifacts of their ongoing learning experiences [via MicheleMartin].

Ver algunos recursos sobre PLE: Blogs as Personal Learning Environment (flash), knownet, incsub.org, Ray's Personal Learning Environment (mapa), personal learning environments (blog del Centre for Educational Technology & Interoperability Standards).

Todas estas ideas nos permiten soñar con la idea de alcanzar un aprendizaje invisible, es decir que aprendemos de manera continua e informal a través de nuestras interacciones cotidianas.






Personal Learning Environment (sistemas adaptables para la enseñanza)





Dispositivos para el m-learning (la tecnología se incorpora al cuerpo hasta hacerse invisible)


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